El sector automotriz es uno de los que con mayor dureza ha sufrido los embates del control cambiario y otros factores que se han sumado para generar la grave crisis económica que sufre el país. La producción y venta de vehículos se encuentra cada vez más contraída, generando el cierre de empresas aguas abajo, con la consecuente pérdida de empleos.

Es un área de la economía que tiene una larga estela de producción. Desde el ensamblado hasta los repuestos, pasando por los concesionarios, los fabricantes de autopartes, mecánicos y, en fin, un amplio espectro de actividades relacionadas.

La Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) publicó las estadísticas del ensamblaje y la comercialización de vehículos en Venezuela durante febrero de 2018, cifras que no pueden sino ser catalogadas de alarmantes.

La producción se ubicó en 72 unidades para febrero de 2018, nivel que comparado con las 138 unidades de febrero de 2017 implica una caída puntual de 47,83% y que al cotejarla con el mes de enero del año en curso anterior implica un desplome del 36,28%. En detalle, la producción de febrero de 2018 se concentró en la actividad de dos empresas: Toyota (70 unidades) y Ford (2 unidades).

En el informe semanal de Aristimuño Herrera & Asociados revisamos la situación del sector automotriz, además analizamos la situación de la calidad de vida de los venezolanos y los efectos microeconómicos de una dolarización de la economía.


http://www.bancaynegocios.com/informe-especial-industria-automotriz-a-punto-de-desaparecer/