El ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, pidió este lunes una "acción urgente" del Gobierno de Venezuela para detener la división del país, que cree que está "al borde del desastre" tras la votación de la Asamblea Constituyente.

  "Venezuela está al borde del desastre, y el gobierno de Nicolás Maduro debe parar antes de que sea demasiado tarde", dijo el canciller británico en un comunicado, en el que consideró que "la democracia y los derechos básicos están en riesgo" en el país sudamericano.

  Un 41,52% del padrón electoral, según datos oficiales, acudieron el domingo a las urnas en medio de protestas para elegir a los integrantes de la Constituyente, encargada de redactar una nueva Carta Magna. Esa cifra es rechazada por la oposición, que calificó como "fraude" todo el proceso de elección de la Constituyente.

  "La dudosa Asamblea Constituyente ha profundizado radicalmente los problemas y aumentado las tensiones", consideró Johnson, llamando al gobierno de Maduro a trabajar con la oposición "para encontrar una vía para que el pueblo de Venezuela vuelva a unirse".

  Maduro presenta la Constituyente como la solución a la profunda crisis política y económica de Venezuela, en tanto que la oposición la considera un intento del gobierno de perpetuarse en el poder.

  Nueve países (Estados Unidos, España y siete latinoamericanos), anunciaron que desconocerán el resultado de la votación del domingo.

  Durante la jornada fallecieron 10 personas en protestas. Más de 120 han muerto desde el inicio de las manifestaciones contra Maduro, el 1 de abril.


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