Pdvsa importa gas licuado de petróleo debido a que las refinerías no lo producen por la parálisis de sus plantas de alquilación, dijo el sindicalista Iván Freites

 
El desabastecimiento del gas licuado de petróleo disparó el precio de las bombonas de gas, aseguraron fuentes del sector. Denunciaron que los usuarios pagan hasta 6.000 bolívares por la de 10 kilos, que es la de más demanda especialmente en las zonas populares y rurales. De acuerdo con Pdvsa Gas debe costar 50 bolívares, lo que significa que se vende con un sobreprecio de 11.900%,

“En la casa no nos podemos quedar sin gas para cocinar y el camión con las bombonas tiene más de un mes que no pasa. Eso me ha obligado a ir a la distribuidora donde recargan la bombona pequeña por 6.000 bolívares”, dijo un obrero de una fábrica en la zona industrial de Carabobo.

Otra ama de casa en Táchira narró que la gente de su comunidad recorre las distribuidoras en las localidades vecinas, e incluso la capital, para proveerse de una bombona pequeña. “La semana pasada pagué 5.000 bolívares, pero me dijeron que vienen más caras”, señaló.

Vecinos de varias comunidades, incluso de la Gran Caracas, aseguraron que por la escasez se ha formado una cadena de especulación informal en la que los consumidores pagan “un adicional al conductor del camión o al vendedor de la distribuidora de 1.000 y 3.000 bolívares por guardarte la bombona, además del traslado a tu casa de entre 1.000 y 2.000 bolívares”.

Los otros precios oficiales son 600 bolívares y 380 bolívares para las bombonas de 43 y 27 kilos de capacidad, respectivamente. Los cilindros de 18 kilos cuestan 250 bolívares la unidad.

La falta del gas doméstico genera molestia en las comunidades del interior del país, donde las protestas han proliferado y solo ayer hubo seis manifestaciones con cierre de carreteras para exigir el suministro regular de gas en las zonas de Los sin Techo, en Valera, Trujillo; Pueblo Nuevo y la vía Barquisimeto-Duaca, en Lara; La Flecha-Píritu, Guanare-Barinas y Acarigua Araure.

Las fuentes aseguraron que el gobierno procura mantener abastecida a la Gran Caracas. Sin embargo, ya ha habido protestas en Vargas y en Guarenas y Guatire, en Miranda. Habitantes de barrios de Caracas señalaron que cada vez se hace más difícil conseguir el gas. “Antes de diciembre, el camión llegaba de lunes a sábado a tempranas horas de la mañana. En la actualidad es cada 15 días y muchas bombonas son devueltas porque presentan escapes y eso es un peligro”, destacó un ama de casa de Simón Rodríguez.

En la carretera vieja Caracas-La Guaira los vecinos también se quejan de que no va el camión por lo que deben recorrer varias distribuidoras de la capital para comprar la bombona. “El origen de la escasez del gas está en que las refinerías del país no lo están produciendo”, aseguró Iván Freites, dirigente de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela. Explicó que las cinco plantas de alquilación, donde se elabora el propano y el butano del Complejo Refinador Paraguaná y de las refinerías El Palito y Puerto Las Cruza, no están operando.

El representante de la Futvp precisó que Pdvsa importa el GLP para satisfacer la demanda del combustible en el mercado interno, pero “igual que con la gasolina, tiene problemas para cancelar el dinero a los buques, por lo que pueden estar atracados en los muelles hasta un mes lo cual genera atrasos en la distribución a los consumidores finales”.

Las graves deficiencias en el mercado interno del GLP se presentaron desde que el gobierno expropió hace tres años las grandes empresas distribuidoras privadas (Digas, Vengas, Tropigas, entre otras), las cuales hasta la fecha no han sido indemnizadas.

Dentro de la medida de expropiación se creó Pdvsa Gas Comunal que controla más de 70% de la distribución del producto en el país. El 30% restante le corresponde a las empresas privadas pequeñas que quedaron.

El consumo nacional de GLP es de 2,2 millones de metros cúbicos al año, de los cuales 80% corresponde al gas de bombona y 20% a gas a granel.


http://www.el-nacional.com/noticias/economia/hasta-6000-cobran-consumidores-por-una-bombona-kilos_188770