Dos de cada diez asesinatos contra niños y adolescentes son perpetrados con ensañamiento, según fuentes del Cicpc

 
Esta semana fueron asesinados 6 menores de edad en el país. Uno de los casos más connotados fue el hallazgo del cadáver del hijo del basquetbolista Juan Manaure, luego de 53 días de haber sido secuestrado. Su cuerpo tenía un tiro en el cuello y fue enterrado en una zona boscosa del sector Chuspita en el municipio Acevedo del estado Miranda. Un día antes de este episodio, a los 2 hijos de una funcionaria de Polizamora los tirotearon en la comunidad de El Rodeo en Guatire.

A estos crímenes se le sumó la muerte de una joven de 14 años de edad en Trujillo a manos de su novio, un hombre de 54 años, por un ataque de celos. Estos casos evidencian cómo ha crecido el número de homicidios contra niños y adolescentes.

Según el Observatorio Venezolano de Violencia, 9.113 personas con edades comprendidas entre 15 y 20 años fueron asesinadas el año pasado y otros 854 menores de 15 años murieron en circunstancias violentas en el país, lo cual representa 35% del total de asesinatos reportados. Una fuente del Cicpc reveló que de cada 10 homicidios cometidos contra menores de edad, al menos 2 fueron por ensañamiento, como el caso de una pequeña de 2 años de edad que fue estrangulada, ultrajada y posteriormente quemada por su padrastro en su residencia, ubicada en el kilómetro 4 de El Junquito.

Un allegado de la víctima relató que el padrastro acostumbraba pegarle a la mamá de la pequeña. Incluso en una de sus tantas discusiones llegó a agredir a la bebé con bofetadas y golpes. “En varias oportunidades la niña tuvo que ser llevada a un centro asistencial para curarle las heridas, producto de las palizas. Su madre guardaba silencio por temor a represalias. Ella no se atrevía a denunciarlo por maltrato. En una oportunidad me ofrecí a acompañarla a la Fiscalía y no quiso. Le dije que esto iba a traer un final trágico y así fue”, comentó.

Castigan a los más débiles. Para Fernando Pereira, coordinador de Cecodap, utilizan a los niños para vengarse o para extorsionar a sus familiares: “Si yo tengo un conflicto y no puedo canalizar esa situación por los canales regulares, como el diálogo, busco la forma de darle donde más le duele: usan a los niños y les resulta más fácil porque los menores de edad son fáciles de someter y de intimidar”. Agregó que estos delitos son cada vez más comunes por la impunidad. Solo el 10% de los casos son resueltos. “Solo se esclarecen policialmente aquellos casos que tienen impacto en la opinión pública, por ejemplo, el secuestro y posterior homicidio de Manaure. La mayoría de los casos están en investigación o son archivados”, refirió.

Uno de los homicidios que forma parte de la lista de los casos por esclarecer, es el de la pequeña Yara Solórzano de 10 años, cuyo cadáver fue localizado en un basurero en la zona V del sector José Félix Ribas de Petare la primera semana de enero. Según su madre, Hilda Solórzano, el 31 de diciembre de 2016 en la mañana, la niña salió a comprar un helado y no regresó. A los días su cuerpo fue hallado con golpes en la cara y la cabeza. “Fue maltratada y hasta ahora solo han detenido a dos hombres por averiguaciones en este caso. Vemos que la policía científica no agiliza las investigaciones. Solo ha hecho interrogatorios en el entorno familiar y en el barrio. Han transcurrido 42 días de este crimen y aún no hay responsables. Como mi hija no es famosa, pasó a la lista de casos que quedan engavetados”, dijo la mujer.

Para el psicólogo Antonio Pignatiello, en los últimos años ha recrudecido la violencia en el país y los niños y adolescentes no escapan de esta situación. De ahí que se han creado artículos e instrumentos legales para penalizar el maltrato infantil y el abuso sexual contra los menores y los homicidios. “Los menores de edad son los más vulnerables, no se pueden defender y esto le da al victimario más poder porque lo puede dominar”, explicó el experto.

Para minimizar la cifra de homicidios contra menores de edad, Oscar Misle, coordinador de Cecodap, manifestó la necesidad de atacar la impunidad, a través de jueces y fiscales que garanticen la penalización de los involucrados en estos infanticidios. También es importante la implementación de políticas contra el maltrato físico y una campaña de sensibilización contra estos delitos, pues los ciudadanos solo se conmueven cuando las víctimas son personas connotadas.

1992, 20 homicidios de niños y adolescentes al mes. 440 casos al año

2007, 100 homicidios al mes. 1.200 en el año

2016, 9.000 homicidios. Muerte durante secuestros (13) incrementaron 86% respecto a 2015


http://www.el-nacional.com/noticias/sucesos/mas-9000-menores-edad-fueron-asesinados-pais-durante-2016_81665