El monseñor, Ovidio Pérez Morales, Obispo emérito y miembro de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), manifestó que nunca creyó en el diálogo por las condiciones en las que se dio y a su juicio el documento para una segunda etapa es “inaceptable”.


Caracas.- Monseñor Ovidio Pérez Morales, Obispo emérito y miembro de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), lamentó que en Venezuela la disidencia hacia el Gobierno no tenga cabida.

En una entrevista para el programa A tiempo transmitido por Unión Radio, dijo que al actual proyecto de Gobierno “la disidencia no tiene cabida".

Recordó que el actual presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, criticó el Plan de la Patria y por su posición ante ese proyecto “se acusa a la Iglesia por meterse en campos ajenos”.  

En ese sentido, aseguró que “la Iglesia no se puede quedar callada ante la violación de los Derechos Humanos (DDHH), la opresión contra el pueblo y la delincuencia sin freno”, razón por la cual se “genera un choque con quién tenga concepciones de poder”.

El representante religioso acotó que tratar de poner a la iglesia en el cajón de la oposición es el expediente que siempre se saca cuando critica algo. "No es nada nuevo pero no podemos permitir que nos encajonen así por decir algo que está en la línea de la coherencia cristiana porque moralmente no se puede aceptar la violación de los DDHH ni tampoco que el Estado se conciba como el dueño de las personas”

Pérez Morales acusó al Gobierno de violar los DDHH y la Constitución de la República. “Cuando uno lee el preámbulo y los principios fundamentales se notan las contradicciones que hay en el texto de la Carta Magna y lo que se está haciendo por parte del régimen. Es una violación continua, y más grave que violar los artículos es la violación de los principios”.      

“Cuando se tiene un plan dictatorial se establece una lógica, y cuando se menciona que la revolución está por encima de la Constitución eso quiere decir que la Constitución es un instrumento que se va a ir modificando en función al régimen y en ese sentido el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) deben obedecer esa línea”, expuso Monseñor.

Destacó que “por eso la CEV propone un cambio de dirección política en el país” porque el país necesita un Gobierno que "se acople a la Constitución y más allá de ella, a los derechos fundamentales del ser humano”.

En cuanto a las conversaciones entre Gobierno y oposición, comentó que dada la composición de los representantes de la instancia siempre colocó ese diálogo en entredicho. “Se tiene que ir en una simetría entre las partes”, pues a su juicio fue “una cosa simplemente distractiva para dividir la coalición opositora y desprestigiar a la Santa Sede”.  

De esa manera, dijo que “desde el comienzo existieron prejuicios de tipo ideológicos”, por lo que catalogó el documento con 21 puntos que presentaron los acompañantes para una posible segunda etapa como “inaceptable, allí se plantean cosas que no se van a solucionar ni el mil años”, aseveró.

“Una mesa de diálogo implica el respeto de las partes y la voluntad de llegar a puntos de acuerdo para buscar soluciones”, precisó Ovidio Pérez Morales.  


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