FRANCISCO TORREALBA | OSWALDO VERA |
Como chavista, revolucionario y nacionalista se autodefine el nuevo ministro para el Trabajo, abogado e ingeniero en Relaciones Industriales, Francisco Torrealba, quien desde este miércoles sustituye a Oswaldo Vera al frente de esa cartera.

Francisco Torrealba, quien hasta este miércoles fue diputado a la Asamblea Nacional por el estado Portuguesa, fue miembro del Consejo Superior de Trabajo, vocero del Frente de Trabajadores Ferroviarios y vicepresidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), en el Campo y la Pesca.

Torrealba es el cuarto funcionario a cargo del Ministerio de Trabajo en los casi cuatro años de Nicolás Maduro al frente de la presidencia de la República, luego de la ratificación de María Cristina Iglesias en 2013 y las designaciones de Jesús Martínez y Oswaldo Vera en 2014 y 2016, respectivamente.

“Le he pedido a un compañero que conozco por su entrega y por ser líder sindical que asuma estas nuevas riendas”, expresó el primer mandatario desde el Cuartel de la Montaña, desde donde también designó al ex gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, como el nuevo vicepresidente Ejecutivo de la República en sustitución de Aristóbulo Istúriz.

Entre 2013 y 2015, el funcionario estuvo al frente del Instituto de Ferrocarriles del Estado, organismo que fue auditado por la Contraloría General de la República en 2016 por destinar los recursos de la construcción del tramo ferroviario Puerto Cabello – La Encrucijada, para cancelar las deudas contraídas en ejercicios fiscales entre 2003 y 2013 con la empresa contratista encargada de ejecutar los trabajos, el consorcio italiano Grupo Contuy.

Así como el jefe de Estado, Torrealba también trabajó en el Metro de Caracas, en donde llegó a ser presidente de la Federación Bolivariana de Trabajadores y Trabajadoras del Transporte, Afines y Conexos. Sin embargo, para Servando Carbone, coordinador nacional de la Central Sindical Unión Nacional de Trabajadores (Unete), el nuevo ministro nunca ha defendido los derechos de los trabajadores.

“Su designación es una decisión nefasta. Es lamentable que al día de hoy a los trabajadores de la Asamblea Nacional no se les haya cancelado sus recursos y él siendo diputado, que viene del movimiento sindical pudo haber hecho mucho para subsanar los problemas de ellos”, expresó.

Carbone sostuvo que el discurso político de Torrealba siempre ha estado dirigido hacia la confrontación. “Es una pieza que no negocia, es radical. Nunca ha sido eficiente para resolver conflictos. Será un ministro de confrontación”, aseguró.


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