Henrique Capriles, uno de los máximos líderes de la oposición política, aclaró que la marcha de este miércoles no desembocará en la sede de la presidencia de la República, pero sí debe persistir hasta que se restituya el orden constitucional en el país. Aclaró que el Gobierno busca dividir a la Unidad Democrática con la polémica sobre el diálogo.


Caracas.- Aclarando que este miércoles la movilización que convoca la oposición política no tiene como destino el Palacio de Miraflores, Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado Miranda y uno de los principales líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), señaló que la llamada “Toma de Venezuela” comenzará mañana y debe persistir mientras no se restituya el orden constitucional en el país.

“La Toma de Venezuela no es mañana miércoles exclusivamente, se inicia mañana miércoles, esta es una jornada que debe continuar hasta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncie la fecha” de reactivación del proceso para realizar el Referendo Revocatorio (RR) presidencial.

Apuntó que en los recientes días de octubre se dio un golpe de Estado en Venezuela y advirtió que desde entonces “Venezuela entró en un clima de más incertidumbre, en una situación más peligrosa”.

“Si queremos que se restituya el hilo constitucional, esto no es un tema de horas sino puede ser de días. Y tenemos que tener el máximo compromiso, si no lo hacemos no estamos leyendo el momento. Tenemos que recordar que al pueblo le robaron su derecho (al voto) (… ). El Revocatorio no es de la MUD (…). Le están robando el derecho al voto a cada venezolano no es a la MUD a la que se lo están robando”, dijo.

“Las noticias que hemos escuchado las últimas horas para nada "desconvocan" la actividad de mañana (miércoles), señaló en relación al asunto del supuesto inicio del diálogo entre oposición y Gobierno.

Aclaró que si bien mencionó desde un principio que no se descartaba “llegar a donde tuvieran que llegar”, la marcha de este miércoles no desembocará en la sede de la presidencia de la República, en el centro de Caracas.

“Nosotros no hemos dicho que mañana vamos a Miraflores. Lo que no descartamos es que vayamos a Miraflores”, fueron sus palabras, agregando que si el Gobierno “no restituye el hilo constitucional”, elimina la suspensión del Revocatorio presidencial y le devuelve al pueblo su derecho a votar “no descartamos una convocatoria a Miraflores”.


La Toma de Venezuela en Caracas y en cada región

Precisó que la acción de calle se dará este 26 de octubre, a partir de las 9 de la mañana, en la Gran Caracas y en las principales capitales de estado del país, donde los líderes regionales deben informar a la ciudadanía los puntos de reunión.

Refiriéndose a la ciudad capital, señaló que se organizaron los mismos 7 puntos de concentración que se establecieron para la “Toma de Caracas” realizada el pasado 1 de septiembre: en la avenida O Higgins, en la avenida Libertador a la altura del Centro Comercial Los Cedros, En Santa Mónica, a la altura de Crema Paraíso, en el distribuidor Santa Fe, en Caurimare a la altura de Los Ruices, en el Unicentro El Marqués y Parque Cristal.

De esos lugares partirán para congregarse todos finalmente en la autopista Francisco Fajardo. “Ahí vamos a anunciarle a todo el país qué es lo que vamos a hacer después”, es decir, el jueves, y así mismo será para eventuales acciones el viernes.

Sobre la seguridad de esa movilización, señaló Capriles que el Gobierno es el responsable de ella y recordó que este lunes asumió públicamente “garantizar que el pueblo pueda defender sus derechos”.


Sobre las contradicciones con el diálogo

El también ex candidato presidencial fue muy enfático cuando aclaró el asunto del supuesto inicio del diálogo con el Gobierno Nacional, contando con la mediación principal del enviado especial del Vaticano, el Nuncio Apostólico de Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig.

“El gobierno busca tiempo y dividir a la Unidad y a los venezolanos (…). No vamos a caer en eso”, dijo, agregando que “hubo una reunión entre el Gobierno y el representante de su Santidad y hubo una reunión entre el representante de su Santidad y representantes de la Unidad”. De esta última aseguró que se trató de una "reunión exploratoria" para comenzar el diálogo.

Luego lo que se observó fue una reunión en el Hotel Meliá donde monseñor Tscherrig leyó un comunicado en presencia de ambas partes.

“No caigamos en el juego del Gobierno que quiere dividir a la Unidad”, reiteró.

Aunque aclaró que sí respeta al Papa Francisco y está de acuerdo con una invitación que haga para el diálogo en el país, criticó del documento leído por monseñor Tscherrig  que “no se corresponde con la realidad que se está viviendo en Venezuela”.

“En Venezuela se dio un golpe (de Estado), no es un ‘clima de discordia’. Y el día anterior a la lectura del documento se tomó por asalto el Parlamento (Nacional)”, resaltó.

Acotó que el mismo Monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) señaló en unas declaraciones ofrecidas a la cadena internacional CNN en español que “el diálogo aún no ha comenzado”, sino que el representante del Vaticano está explorando la actitud de las dos partes enfrentadas “para ver si quieren un diálogo eficaz”.

Por otro lado, el gobernador de Miranda reiteró su rechazo a la actuación que tiene en la mediación para el diálogo el ex jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, señalando que nunca ha incluido el Revocatorio del presidente Maduro como punto importante a debatir en un posible diálogo. Sumó a eso que él no se ha pronunciado ante la suspensión que hizo el CNE de este mecanismo constitucional.

Apuntó que exigen que si se diera algún encuentro de diálogo sea en Caracas, no en Margarita y con una agenda clara a discutir.

Capriles Radonski leyó los cuatro puntos primordiales que la MUD exige para poder ir al diálogo: respeto al derecho al voto, libertad a los presos políticos y regreso de los exiliados, atención a las víctimas de la crisis humanitaria y respeto a la autonomía de los poderes.


Al ministro de la Defensa

Igualmente se refirió a las declaraciones que minutos antes dio el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, a quien criticó por solo responder a intereses del partido de gobierno.

“Nosotros no queremos un golpe de Estado pero nosotros también esperamos de la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) que haga defender la Constitución”, dijo.

A Padrino López le señaló directamente “es una pena que sigan defendiendo algo que es indefendible. Su deber es defender la Constitución. A la Fuerza Armada Nacional le está llegando la hora de defender la Constitución. O siguen las órdenes de Padrino, o siguen a la Constitución”.

Le aclaró que según el artículo 133 de la Constitución Nacional la Asamblea Nacional sí tiene “competencia constitucional” para hacer la sesión especial en la que analiza su responsabilidad política y el abandono del cargo.

“Es claro, señor general en jefe, que la Asamblea puede decretar el abandono del cargo”, le dijo directamente.


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