Este martes se instaló una mesa de diálogo en el Ministerio para el Servicio Penitenciario, según indicó una vocera de los parientes

Familiares de los privados de libertad de la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) exigieron al Ministerio para el Servicio Penitenciario que dialogue con los parientes para lograr una intervención pacífica del penal.

Este martes protestaron frente a la sede del ministerio ubicada en El Rosal, municipio Chacao. Alrededor del mediodía Catherine Russo, vocera de los familiares, confirmó a Contrapunto que el ministerio había aceptado instalar una mesa de diálogo.

Contó que las autoridades han intentado intervenir la PGV desde el 26 de septiembre y que los parientes y los reclusos temen que ocurra una masacre. Desde ese día un grupo de parientes decidieron quedarse en el centro penitenciario, en plena visita, para solidarizarse con los presos y evitar que las autoridades atenten contra los reos, dijo.

Según Russo, funcionarios de la Guardia Nacional han impedido el ingreso de medicinas y alimentos a la cárcel ubicada en el estado Guárico. “Hay una intención seria de intervenir el penal”, donde están recluidas unas 10 mil personas, indicó.

La vocera precisó que en la PGV permanecen, desde hace más de una semana, alrededor de 800 niños, 500 adolescentes y 2.500 mujeres. “No están secuestrados, sino que están apoyando la vida de sus hijos y familiares porque sabemos que cada vez que se toma arbitrariamente un penal, son centenares de vidas que se pierden. Ellos están tratando de proteger los derechos de sus familiares”, expresó.


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