El parque térmoeléctrico no se encuentra en óptimas condiciones, señaló el profesor de la USB, Jeús Rafael Pacheco.


Caracas.- La cota del embalse de Guri,  proveedor del 63% de la energía eléctrica del territorio nacional, se ubicó este viernes cerca de los 263 metros sobre el nivel del mar (msnm).

Este indicador es  levemente superior al registrado el año pasado, pero “no suficiente” para acometer los desafíos del sistema eléctrico nacional, señaló Jesús Rafael Pacheco, coordinador de los programas de Pregrado y Postgrado de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Simón Bolívar (USB).

De acuerdo a información que suministraba Corpoelec, el 28 de septiembre de 2015, ese valor se situó en 261,28 msnm, es decir, hoy la cota reporta un alza en alrededor de 1,72 metros; sin embargo, indicó el especialista,  “está 8 metros por debajo del valor que deberíamos tener si se tuviesen plantas de generación térmica en buenas condiciones y capacidades”.

Manifestó el analista que por estas fechas “comienzan a disminuir los caudales de aportes al embalse de Guri, ante el inicio del ciclo de verano y,  preocupa que se siga manejando el modelo hidro-térmico de la misma manera como se ha hecho durante la crisis de escasez de energía en la presa, con el agravante de contar con un parque termoeléctrico en peores condiciones que las que teníamos al inicio de este año”.

Pacheco precisó que los mayores aportes de los caños al caudal que alimenta al Guri, generalmente se registran en los meses de agosto y septiembre. “Este año los aportes pasaron los 16.000 metros cúbicos por segundo (m3/seg), casi tocando el récord de máximo histórico, lo cual descarta  los argumentos que se exhibieron sobre el Fenómeno El Niño”.


Recesión y demanda
El investigador estimó  que la demanda eléctrica nacional “está deprimida y oscila entre 14.500 y 15.600 megavatios (MW); esta circunstancia paradójicamente ayuda a mantener el sistema, por cuanto no se cuenta ni con la generación térmica suficiente, ni el combustible” en caso que se reactiven los despachos de energía.

Explicó que este comportamiento se debe a que el país está “en recesión económica”. Y argumentó que “demandas tan bajas, no se manifestaban desde mediados de la década anterior. No obstante, hubo momentos donde llegamos a tener 17.000 MW, cuando las empresas básicas de Guayana y la industria manufacturera tenían mayores niveles de producción y capacidad operativa”.

Añadió que la demanda eléctrica está compuesta por un componente industrial, otro comercial y el residencial. “En los actuales momentos”, confió, “el desempeño de la demanda es predominantemente residencial debido a que el aparato productivo” está contraído.
“Si se planificara una reactivación de la actividad económica en el país”, destacó, “el sistema eléctrico no tendría la capacidad de respuesta para atender tal exigencia”.

Sostuvo que las autoridades deben asumir importantes retos en la industria eléctrica. Y detalló que “de no atacar y corregir los grandes problemas de los cuales adolece el sector, podrían presentarse  problemas más agudos en 2017, iguales o peores a los de este año debido a que la generación térmica está en precarias condiciones y capacidades”.


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