La crisis económica que atraviesa Venezuela asfixia a todos los estratos sociales y, por supuesto, el béisbol venezolano no está exento de sufrir sus embates.

Inflación galopante, subidas frecuentes de salarios y escasez de los dólares, son algunos de los problemas que tienen que superar las gerencias para conformar el mejor equipo posible de cara la campaña 2016-2017. Eso sin considerar que la venta de publicidad se ha hecho más complicada que en cualquier otra temporada.

Leones del Caracas es uno de los equipos que más ha sufrido los efectos de la desproporcionada crisis económica, pues además de padecer todos los problemas mencionados antes, tienen que afrontar el alza del alquiler del Estadio Universitario. “Tenemos incrementos muy importantes en nuestros costos y gastos. El más relevante de ellos es el arrendamiento por el uso del Estadio”, comentó Luis Ávila, presidente de la divisa capitalina, mediante un correo electrónico.

“Para nadie es un secreto la grave crisis que estamos viviendo todo en Venezuela. El que diga que no la padece, está mintiendo”, admitió Roberto Ferrari, cabecilla de los Navegantes del Magallanes. “Son múltiples los problemas que rodean a los dirigentes, pero tenemos que hacer todo lo posible para superarlos y dar el mejor espectáculo”.

El aumento de los sueldos decretado por el gobierno, que entró en vigencia el 1 de septiembre, también afecta a los equipos. “El aumento tiene incidencia, en especial sobre el salario de los jugadores más jóvenes”, dijo Ávila.

“Nosotros contamos con mucho personal y cada uno de ellos hay que pagarle como mínimo, el sueldo base. Cada aumento descuadra nuestra planificación. A pesar de las crisis, igual hay que pagarles a los peloteros. Este año tendremos pérdidas, pero igual hay que salir al ruedo. Nos tocará reducir el personal”, comentó Yves Hernández, gerente general de los Bravos de Margarita.

“Para nadie es un secreto lo que se vive en Venezuela. Muchos peloteros (importados) no quieren venir al país porque saben cómo está la situación. A los equipos cada día se nos hace más complicado poder contratar peloteros”, afirmó César Suárez, gerente general de las Águilas del Zulia.


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Una de las entradas más grandes dinero que puede percibir un equipo de la LVBP es la venta de publicidad, pero antes la grave crisis que atraviesa el país, esto se ha tornado muy complicado.

“El retraso en el alquiler del estadio Universitario afectó este tema, se están haciendo los esfuerzos del caso para conseguir las metas establecidas”, enfatizó Luis Ávila.

Muchas empresas en el país han ido perdiendo poder adquisitivo en los últimos años por distintos motivos, lo que ha causado que tengan menos dinero para invertir en publicidad. “Se está haciendo más complicado cada año poder vender la publicidad. Es comprensible. Pero bueno lo que tenemos que hacer es armar el equipo más competitivo que podamos para que las pocas empresas que quedan puedan invertir en nosotros”, aseguró Luis Amaro, gerente general de las Águilas del Zulia.

Sin embargo, algunos equipos han contado fielmente con sus patrocinadores de siempre. “La situación del país es crítica. Pero debemos agradecer que nuestros clientes que, a pesar de las adversidades, se mantienen ahí con nosotros. Estamos muy contentos porque en ese aspecto estamos cumpliendo con las expectativas, incluso superándolas”, comentó Roberto Ferrari, presidente de los Navegantes del Magallanes.


Abonos

La venta de abonos para las novenas es otro tema delicado. A esta altura en años anteriores, las ocho divisas de la liga tenían vendidos casi en totalidad los abonos de cara a la siguiente zafra. Para la temporada 2016-2017 la realidad ha sido muy distinta.

“Comenzamos muy tarde la venta de abonos, ante la incertidumbre respecto al Estadio. Tradicionalmente comenzamos la venta en mayo y este año lo hicimos después del 15 de agosto. Entre este retraso y la necesidad de subir los precios por el aumento de costos y gastos, las ventas han estado por debajo de años anteriores en números de abonos vendidos”, aseveró el cabecilla de los melenudos. “No obstante, falta aún un mes para comenzar la temporada, y aspiramos a mejorar la cifra de venta. Muy pronto saldremos al mercado con productos novedosos y de menor valor unitario que los abonos, los cuales, como se sabe, cubren todos los juegos como Home Club”, cerró Luis Ávila que tiene mucha ilusión en poder elevar el número de ventas.

“El año pasado hubo una baja en la visita de los fanáticos al estadio, seguramente en esta zafra pueda pasar lo mismo, pero haremos todo lo posible para que nuestros fanáticos puedan asistir a la pelota y disfrutar de su pasión”, dijo Luis Amaro.

La problemática económica apunta a empeorar en los próximos meses. Sin embargo, las ocho organizaciones de la pelota criolla, junto con la LVBP, trabajan con fuerza para sobrevivir a los duros embates de una crisis que cada día golpea más fuerte a toda la nación.


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