La plantilla policial y el parque automotor se han visto afectados por la crisis.


Caracas.- La crisis económica que atraviesa el país golpea fuertemente a los organismos policiales que no sólo han visto como pierden su capital más importante, el humano, sino que además observan como su parque automotor se ha deteriorado con el pasar del tiempo.

Caracas es una ciudad que debería contar con al menos 20 mil funcionarios policiales, de acuerdo con los estimados de la Organización de Naciones Unidas, que establece una tasa de cuatro efectivos por cada 100 habitantes; sin embargo, la realidad es muy distinta pues los cuerpos policiales sufren una caída en el número de funcionarios activos que ronda el 40% de su capacidad.

Ningún cuerpo de seguridad se salva de esta realidad que se extiende por todo el país.

Elisio Guzmán, director del Instituto Autónomo de Policía del estado Miranda, aseguró que para el año 2015 este organismo necesitaba una plantilla de al menos seis mil efectivos para dar respuesta a una población de dos millones 675 mil habitantes; no obstante ese año el organismo policial apenas contó con mil 589 funcionarios, un déficit que se ubica en 73%.

Esta situación se repite en las policías municipales. Manuel Furelos, director de Polisucre, señaló que el número estimado de funcionarios activos que requieren, para cubrir las necesidades del municipio más poblado del país, es de dos mil hombres y mujeres pero tienen una plantilla de 740, mil 260 hombres menos.

En Baruta, Manuel Tangir, director de Seguridad Ciudadana señala que Polibaruta tiene 480 policías "pero deberíamos tener unos mil hombres sostenibles, en tasa de encuadramiento con recursos propios. Tenemos un faltante de casi 600 policías para cubrir las necesidades de seguridad de la jurisdicción".

Ramón Muchacho, alcalde de Chacao, por su parte recuerda que hace unos años la Policía Municipal tenía mil 250 funcionarios, hoy tiene 750 policías".

El mandatario local asegura que ha descendido el número de estudiantes que ingresan a la academia de policías, "el año pasado graduamos a 70 de 80 que ingresaron, este año el número bajó a 23 de 36, cada vez son menos los aspirantes".


Vehículos en terapia intensiva

Si la situación del personal es grave, el panorama se complica cuando se observa la crisis en que se encuentra el parque automotor de los organismos de seguridad.

Al extremo que el criminólogo Luis Izquiel señaló que días atrás el director de Polimiranda, dijo que de seguir la situación el ritmo que lleva, se haría necesario volver al policía en cada esquina, "porque no hay patrullas para hacer recorridos".

Fuentes de la Policía de Miranda indicaron que aproximadamente 60% de las unidades se encuentran paradas por fallas que hasta ahora eran fáciles de solventar como baterías o cauchos, "pero los precios subieron demasiado y se comen el presupuesto de mantenimiento".

Víctor Lira, director de Protección Civil Miranda, agrega que la política ha agregado un obstáculo al mantenimiento de los vehículos, "no es sólo que los repuestos están carísimos y no se consiguen, sino que además los que llegan a las proveedurías no nos permiten comprarlos por asuntos políticos, prefieren darle cauchos o baterías a colectivos que para poner a funcionar ambulancias".

Lira dijo que 70% del parque automotor de Protección Civil Miranda está parado por falta de repuestos, la cifra se eleva hasta 85% en las organizaciones municipales de salvamento y rescate, "y se trata de vehículos que marcan la diferencia entre salvar la vida y estar muertos".

"No puede ser que por razones políticas se decida si le dan o no cauchos para las ambulancias", dijo Lira.

Tangir agregó que Polibaruta tiene 42 unidades en funcionamiento y unas 50 en reparación, "necesitamos unas 70 patrullas y 230 motos operativas, el parque no está en sus mejores condiciones".

Todos los jefes policiales reconocieron que recientemente recibieron una dotación mínima de unidades por parte del Ejecutivo nacional, "pero no es suficiente, porque se trata de vehículos de alta ocupación y uso que se deterioran muy rápido y si a eso se le suma que los repuestos no se consiguen o su adquisición escapa de cualquier presupuesto  entonces nos daremos cuenta que la tendencia no es a mejorar, sino que la situación se complicará mucho más en los próximos meses", alerta Tangir.


Se incrementa la impunidad

Par el criminólogo Luis Izquiel la falta de policías, tiene varios efectos, por una parte genera una sensación de desamparo en la población que siente que está a merced del hampa, además,  y "más grave, es que incrementa la impunidad al no haber policías que investiguen los casos o que capturen a los delincuentes".
"Si tenemos pocos policías y muchos de los que hay están haciendo labores que no les corresponden, como cuidar y trasladar presos, si otros renuncian ante el riesgo de ser asesinados y los que quedan se sienten intimidados  por un hampa cada vez más armada y peligrosa, entonces comprendemos que la situación por la que atravesamos es muy delicada y requiere de medidas importantes urgentemente antes de que la impunidad siga ganando terreno y la única victoriosa sea la delincuencia", sentencia el criminalista Javier  Gorriño.


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