Primas para coberturas por exceso pueden ir desde 25 mil hasta más de 100 mil bolívares


ALESSANDRA PERDOMO

Con montos anclados desde mediados de 2014 por la Superintendencia, las compañías de seguros han optado por ofrecer “pólizas de exceso” para brindar mayor cobertura, ante una inflación que en salud supera 443%

150 mil bolívares. Ese es el monto máximo de cobertura de una póliza de salud individual en el país, según una providencia de la Superintendencia de la Actividad Aseguradora que entró en vigencia en junio de 2014 y que no ha sido modificada.

Estos 150 mil bolívares equivalen a 41% del costo de la Canasta Básica Familiar, según el Cendas. Es también el costo de un semestre en una universidad privada o el monto que sugiere el Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato para el salario mínimo.

Mientras, un parto en una clínica privada modesta, tipo C, no baja de 400 mil bolívares y en una tipo A es de al menos 800 mil, solo por mencionar un procedimiento médico muy común.

Así, esa suma asegurada, que implicaba primas de entre 2.828 y 9.859 bolívares, hace mucho que quedó desfasada.

Ante esto, las aseguradoras han optado por ofrecer lo que denominan pólizas de exceso, que amplían las coberturas hasta más de un millón de bolívares, pero con su consiguiente aumento en las primas que debe erogar la persona.

La meta del Gobierno con el establecimiento de esta póliza era fijar una tarifa única para “proteger a los venezolanos” de aumentos desmesurados por parte de las compañías privadas, según indicó a AVN en mayo de 2013 el entonces superintendente de Seguros, José Luis Pérez.

Orlando Albornoz, un asesor de seguros con 28 años en el ramo, explicó que esta medida “no ayudó al asegurado, más bien lo afectó. La inflación y los costos evidentemente se han disparado, desde el material médico, medicamentos y honorarios profesionales”.

Personas ligadas al sector indican que en los costos también incide la escasez, por lo que muchos insumos deben ser importados a divisa paralela o se obtienen por el “mercado negro”.

Aunque no existen cifras oficiales de inflación, especialistas apuntan que fue de 700% en el último año. Según las cifras del Cendas en su rubro de salud, ha habido un alza de precios de 443% entre 2014 y 2016.


Menos asegurados

La Encuesta de Condiciones de Vida 2015, elaborada por distintas universidades, reflejó que solo la mitad de los venezolanos cuenta con un seguro de salud. Hoy, los costos son todavía mayores. Una póliza de exceso puede tener coberturas de entre 50 mil y hasta más de dos millones de bolívares, e incluso, explica el experto, hay quienes otorgan una cobertura de gastos médicos que pueden llegar a 12 millones por asegurado.
“Cada intervención quirúrgica, casi por cualquier cosa, suma 500 mil bolívares. Todas las pólizas quedan insuficientes. La cobertura de 150 mil que fijó la Superintendencia deja para maternidad 60 mil bolívares, que no alcanza ni para las consultas”, asegura.

Pero incrementar los costos de las sumas aseguradas supone primas cuantiosas, que van desde 50 mil hasta más de 150 mil.

Algunas cotizaciones consultadas dan cuenta de primas por 100 mil bolívares para una mujer de 34 años, con una suma asegurada de seis millones; y 120 mil por ocho millones. Por 12 millones de bolívares, la prima salta a 150 mil. Con cobertura por maternidad, puede elevar el costo de la prima.

La cotización más barata conseguida recientemente se ubica en 22.500 bolívares, por una suma asegurada de 340 mil y un deducible de 60 mil.

Albornoz admite que estos incrementos dificultan las ventas de las pólizas. “No estar asegurado es un lujo en Venezuela, porque se debe contar con altas sumas de dinero para responder ante cualquier eventualidad y, por tanto, el daño que se puede generar es cuantioso, pero contratar una póliza también lo es”, comenta. “Sin duda ha habido un descenso en las ventas. Los asalariados no pueden comprar estas pólizas”.

Y añade: “No es tan fácil colocar las pólizas, crear opciones al asegurado y obtener una cobertura suficiente a la hora de una eventualidad. Eso merma mucho la parte de mercadeo y asesoramiento”.


Aseguradoras: Menos primas, más pérdidas

Esta realidad tiene su reflejo en las estadísticas de la Cámara de Aseguradores de Venezuela, que reflejan justamente el descenso en el cobro de las primas durante el primer semestre de 2016. En términos reales, es decir, descontando la inflación, las primas netas cobradas bajaron 181%, mientras los siniestros acumulados en el mismo período subieron 203%, para situarse en más de 271 mil bolívares.

La presidenta ejecutiva de la Cámara, Alesia Rodríguez Pardo, señaló en una nota de prensa que las primas cobradas no son suficientes para cubrir los siniestros, “que han aumentado por el efecto de la inflación (…) Cada vez más se abre una brecha importante para poder cumplir con los compromisos con los asegurados y su protección real”.

Por eso, admite que se ha “acentuado el desequilibrio técnico del sector”, es decir, “la capacidad esencial del seguro para atender siniestros”. Esto implica que han registrado pérdidas “muy significativas por los incremento en la siniestralidad, altos costos e incrementos en cargas tributarias”. La Cámara sitúa estas pérdidas en más de 56 mil millones de bolívares, que representan 17% de la prima neta cobrada.

También reconoce el deterioro del poder adquisitivo de los asegurados, lo que hace “inviable el aseguramiento y protección a costos reales.”

“Se hace evidente la necesidad de repensar un nuevo modelo de operación de la actividad aseguradora en Venezuela para darle viabilidad y sustentabilidad real al aseguramiento de los venezolanos y del país”, instó Rodríguez.


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