Hasta el momento el país ha cumplido con el pago de la deuda financiera a cabalidad, sin embargo, en medio de la crisis económica que atraviesa Venezuela, que gobierno y oposición han reconocido, y con compromisos financieros a la vuelta de la esquina, esta puesta en duda la capacidad de pago y de negociación del país y qué consecuencias trae para los venezolanos que el Gobierno raspe la olla a fin de no entrar en default.

Ronald Balza, profesor y economista, señaló que el riesgo de default esta agravado en estos momentos por tres razones: “en primer lugar porque el precio del petróleo no ha cambiado, en segundo lugar porque las políticas del Gobierno no han cambiado y finalmente, porque la crisis que estamos sufriendo por importaciones es cada vez más severa”.

Poca credibilidad. El ministro de petróleo y presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, comunicó a finales del mes de julio que anunciaría próximamente un canje de bonos con el fin de refinanciar los papeles que tienen caducidad este año 2016 y el 2017.

En este sentido, Ronald Balza explicó que perfilar la deuda siempre es posible si se logra un acuerdo de las partes, sin embargo, sostuvo que esto se ve afectado por la credibilidad que tengan los actores políticos a cargo de la negociación y que los acreedores perciban situaciones riesgosas, puede dificultar los acuerdos.

El economista recalcó: “luego de que Del Pino dio sus declaraciones, Elías Jaua prácticamente lo desautorizó y si el presidente Maduro no dice nada, cualquier negociación queda en suspenso”.

Los acreedores deben cuestionarse a la hora de aceptar nuevos acuerdos, según su percepción externa, si el país está lo suficientemente estable políticamente, si los créditos son legales y van a ser cumplidos en caso de la llegada de un nuevo gobierno y si el país podrá pagar en un futuro según las nuevas condiciones que se le proponen.

Perfilar la deuda. El perfilar la deuda puede ser visto como una solución inmediata, pero si no se toman los correctivos económicos necesarios puede llevar al país a una situación más crítica en un futuro. Balza advirtió, “cuando un país está en condiciones tan lamentables y el Gobierno no está dispuesto a cambiar nada, hace concesiones que desde otro punto de vista serían inaceptables. Si tu refinancias la deuda de Pdvsa en condiciones que son demasiado riesgosas para el país, eso puede terminar en una situación en la que ya el default sea inevitable”.

El economista señaló que la mayor parte de la deuda está dispersa porque corresponde a emisiones de bonos tanto del Gobierno de Venezuela como de Pdvsa, lo que complica los acuerdos, ya que se descarta la negociación bilateral. “Es una emisión de bonos que debe ser afectada por los tenedores, si eso se hace mal puede ser sumamente costoso y resultar solamente correr la arruga para tener un problema mayor, más adelante”, sentenció.


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