De acuerdo a las normas del organismo, a la nación venezolana le corresponde la presidencia “pro témpore” del organismo por los próximos seis meses. Sin embargo, Paraguay solicitó activar medidas debido a la inestabilidad de la democracia en el país por parte del gobierno de Nicolás Maduro
ÁLVARO PULIDO
Según lo establecen las reglas del juego Venezuela, de acuerdo al orden alfabético de los países del hemisferio, le corresponde asumir la presidencia pro témpore de Mercado Común del Sur (Mercosur) por los próximos seis meses.
La ministra para las Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, asistió a la cancillería de Uruguay con la intensión de que el país anfitrión, luego de una reunión de cancilleres, accediera al trámite.
Sin embargo, este proceso para Venezuela se detuvo después de que los representantes de Paraguay y Brasil, decidieran aplicar una clausula democrática, conocida como el Pacto de Ushuaia, al considerar que existen razones para poner en el plano del Mercosur si se están aplicando de forma correcta las garantías democráticas en el país.
“El canciller de Paraguay y vicecanciller de Brasil se escondieron para no encontrarse con Venezuela”, criticó la canciller de la República contra sus homólogos regionales, por paralizar el proceso. Rodríguez consideró que se deben cumplir las normas y aceptar el pase de la presidencia sin ningún tipo de trabas.
Esta falta de toma de decisiones desde los países miembros incentivo al presidente uruguayo Tabaré Vázquez, a realizar una reunión entre Paraguay y Venezuela para culminar las cosas “de la forma más pacifica posible”. No obstante, esta falta de desacuerdo en los países es para el internacionalista Félix Arellano una acción evidente de que “no se está presentando una línea definida entre los países del la región sobre el caso de Venezuela”.
“Paraguay es la que está presentando mejor postura en el caso, porque desde el comienzo ha solicitado que se analicen las garantías democráticas en Venezuela. Brasil, por su parte, solicitó que se aplazará la elección para agosto, ahí se ve otra línea”, declaró Arellano en una consulta hecha por El Nacional Web.
El internacionalista aclaró que esta solicitud del pacto democrático implementado por Paraguay no busca sacar a Venezuela del Mercosur, sino poner en la mesa la situación interna del país. “Lo que se busca es aplicar algo similar a lo de la Carta Democrática Interamericana impuesta por la Organización de Estados americanos (OEA) hace unas semanas”, dijo.
Los constantes atacas contra un poder del Estado como es la Asamblea Nacional y como el Ejecutivo da órdenes a otras instituciones (TSJ y CNE) dan pie para que se aplique, son para Arellano argumentos suficientes para que países de la región activen este tipo de mecanismos.
También aseguró que la molestia de Venezuela de no obtener de forma inmediata la presidencia pro témpore se debe a que el gobierno nacional busca politizar la toma del cargo como un tipo de elección internacional o el haber conseguido “algún tipo de premio”.
“El Mercosur es sólo la toma simbólica, de un cargo que sólo tiene trámites administrativos”, concluyó.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, dijo que la reunión sobre la elección de Venezuela en la presidencia pro témpore pasó para el jueves, luego de que los representantes diplomáticos de cada país “mantiene su posición” sobre el caso.
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