CARACAS.- Durante la inauguración de la CVI Asamblea de la Conferencia Episcopal Venezolana, su presidente, monseñor Diego Padrón, expresó que el gobierno manifiesta “incapacidad” para solucionar la crisis del país, y sostuvo que cuando se generan situaciones sociales similares a las ocurridas en Venezuela, “es necesario recurrir al poder del pueblo, consultarlo y acatar su decisión; es un imperativo moral que no puede ser soslayado por ninguna autoridad”.

A su juicio, las autoridades no comparten los mismos intereses que los ciudadanos, pues no existen respuestas ni soluciones prontas a los problemas de los venezolanos.

“La brutal represión y la carencia de respuestas estables que superen la improvisación generan la percepción de que la crisis global se agudiza y se prolonga sin límites, percepción que genera incertidumbre, desesperanza, depresión, rabia y violencia social”, dijo.

Padrón considera que el Ejecutivo no ha “logrado derrotar la guerra económica”, sino que por el contrario ha negado que instituciones sociales y religiosas presten su colaboración para aliviar las carencias que enfrenta la población.

En cuanto al tema del diálogo entre el oficialismo y la oposición, monseñor Padrón resaltó que es imperativo que se ofrezcan “signos visibles” de querer cambiar de manera positiva las circunstancias. “Un diálogo político sin fases definidas  y sin objetivos concretos es inútil”, destacó.


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