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"Si no hay políticas urgentes se estaría hablando de un cierre técnico del gremio", advirtió el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Guillermo Manosalva
Marlene Castellanos Orduz
La baja distribución de bienes y servicios ha llevado a que unos 250 negocios ubicados en Valencia hayan cerrado sus puertas en lo que va del primer semestre.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Guillermo Manosalva, destacó que si no hay políticas urgentes se estaría hablando de un cierre técnico del gremio. “En año y medio han bajado su santamaría 550 locales y de mantenerse la situación actual del país podrían haber 300 más.
Indicó que los más afectados están calzados, repuestos y alimentos. Los inventarios no son los mejores para el sector comercial, sino que se mantenga en unos niveles mínimo.
Asimismo comentó que las colas han disminuido porque no hay productos que ofrecerle a la población ya que la escasez se ubica en un 85%.
El representante del sector terciario dijo que los CLAP no han sido beneficiosos para la población porque estos grupos no están preparados técnicamente para realizar la distribución de alimentos.
“El Gobierno debe revisar está política que lo que está haciendo es cerrar cada día más pequeños comercios y abastos”.
Esta situación ha generado un crecimiento en el desempleo de 25%.
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