La muerte de Jamilton Ulloa, alias “El Topo” parece no implicar el fin de los grupos armados que tienen el control de la extracción ilícita de oro en el estado Bolívar. Allí al menos otros ocho pranes continúan con el negocio.

De acuerdo con fuentes policiales, estos sujetos se dedicaban anteriormente a otros delitos como el secuestro y homicidio en Guayana. Sin embargo decidieron controlar la extracción ilícita de oro y cobrarles vacuna a sus comerciantes, debido a que esto les resulta más lucrativo.

En Tumeremo aún queda la banda de “El Gordo”, enemiga de la organización de “El Topo”. Sus integrantes residen en el barrio Caratica y lideran otras cuatro minas de esa población.  El pueblo de Las Claritas está bajo el dominio del “Negro Juancho”, quien impone toques de queda y extorsiona a los comerciantes de esa región.

Por su parte en Guasipati todavía opera la organización de “El Husli”, su líder murió pero sus familiares quedaron a la cabeza de la banda y controlan las minas de Cicapra, Campanero y Florinda.

Mientras que en El Callao operan alias “El Toto” y la organización de “El Chingo”. Este último está detenido; sin embargo, dirige a la organización desde la cárcel.

Fausto, “El Ciego” y “El Sapito” lideran la explotación ilícita en las minas de El Dorado, El Manteco y La Paragua, respectivamente.

Jamilton Ulloa apodado “El Topo” fue ultimado el pasado 6 de mayo durante un operativo policial. Era buscado por las autoridades por ser el responsable de 17 mineros en Tumeremo, municipio Sifontes.

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