El alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, dijo que la comisión oficialista designada por el presidente Nicolás Maduro para revisar la recolección de firmas a favor del revocatorio tiene como objetivo “preservar la paz y la democracia en Venezuela”.

A su llegada al Consejo Nacional Electoral para reunirse con sus cinco rectores, Rodríguez reafirmó que tienen derecho a participar en la validación de los requisitos. Esto a pesar de que el reglamento del ente comicial no prevé la participación de testigos en esta etapa de recolección y legitimación de 1% de las firmas. Eso en todo caso estaría permitido en el siguiente paso, con 20% de los autógrafos.

El burgomaestre (y expresidente del CNE) reiteró sus denuncias de que la oposición pretende imponer un revocatorio por la vía de la violencia. Dijo que, con la mediación del asesor jurídico de la comisión, Hermann Escarrá, buscarán todos los amparos constitucionales para defender al CNE y sus trabajadores de las “agresiones” físicas y verbales por parte de adversarios al Gobierno.

Advirtió que, de concretarse alguna movilización violenta contra el ente comicial, pedirán la interrupción del proceso para convocar el revocatorio.

Rodríguez rechazó que se perciba a la comisión que preside como un ardid para crear una nueva “Lista Tascón”. Negó que los organismos públicos controlados por el chavismo en 2004 hayan despedido a trabajadores por firmar a favor del referéndum que se realizó ese año. Más bien, según el alcalde, empresas privadas despidieron a quienes se negaron a firmar.

La comisión fue recibida por los cinco rectores. Según informó vía Twitter la periodista Amanda Sánchez, la presidente del organismo, Tibisay Lucena, agradeció a los voceros oficialistas su apoyo ante las “agresiones” sufridas. Añadió que denunciará a los responsables de las mismas.

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