La decisión de los nacionalistas catalanes en los últimos años de dar pasos hacia la independencia mediante consultas consideradas ilegales por el Tribunal Constitucional dejó el contacto entre ambos Ejecutivos reducido a la nada.
EFE
Madrid.- El Gobierno español y el de la región autónoma de Cataluña han abierto una vía de diálogo después de más de dos años de conflicto y de ruptura institucional motivado por las aspiraciones independentistas de los nacionalistas catalanes.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras dieron este jueves continuidad al encuentro que la semana pasada mantuvieron los respectivos presidentes, Mariano Rajoy y Carles Puigdemont, destacó Efe.
La decisión de los nacionalistas catalanes en los últimos años de dar pasos hacia la independencia mediante consultas consideradas ilegales por el Tribunal Constitucional dejó el contacto entre ambos Ejecutivos reducido a la nada.
La vicepresidenta Sáenz de Santamaría reconoció hoy ese nuevo clima con el Gobierno catalán, con el que - dijo - confía en poder trabajar en beneficio de los catalanes.
En este contexto, la región de Cataluña celebró elecciones en septiembre pasado y España lo hizo en diciembre, con el resultado de un cambio en la presidencia regional, que pasó de Artur Mas a Carles Puigdemont, ambos del mismo partido de centroderecha.
El nuevo gobernante catalán se reunió la semana pasada con Rajoy, cuyo gabinete está en funciones a la espera de las nuevas elecciones previstas para el 26 de junio y de ahí salió la decisión de cerrar un pacto sobre varios asuntos de disputa acerca de quién tiene que ejercer determinadas competencias.
De ese modo han evitado acudir al Tribunal Constitucional para que dirima las diferencias y han abierto un cauce de diálogo institucional.
El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, admitió que hay un "deshielo" en las relaciones entre el Gobierno central y el catalán y que es más fácil dialogar ahora que hace unos meses.
La vicepresidenta Sáenz de Santamaría reconoció hoy ese nuevo clima con el Gobierno catalán, con el que - dijo - confía en poder trabajar en beneficio de los catalanes.
Por su parte, Oriol Junqueras admitió que hay un "deshielo" en las relaciones entre el Gobierno central y el catalán y que es más fácil dialogar ahora que hace unos meses, aunque subrayó que siguen las diferencias irreconciliables en temas como el independentismo, al que no renuncian.
Las elecciones españolas de diciembre pasado estuvieron muy marcadas por el debate sobre Cataluña, donde gobierna una coalición de varias fuerzas favorables al independentismo.
La falta de acuerdo sobre un nuevo Gobierno entre los partidos españoles hace previsible una repetición de los comicios a finales de junio.
De los cuatro grandes partidos españoles, Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos rechazan la hipótesis independentista, mientras que Podemos es partidaria de un referéndum de autodeterminación en el que defenderían la permanencia de Cataluña en España.
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