A una semana del 1 de mayo la directiva del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) manifestó su preocupación por las decisiones económicas erróneas tomadas por el Gobierno Nacional, que en opinión de esta organización arruinó el empleo como forma de progreso para los venezolanos. Recalcaron que una de las soluciones a esta situación que vive el país es el diálogo con los actores sociales para poder diseñar un plan que incluya políticas antinflacionarias, promueva la producción y aumentos salariales concertados.
León Arismendi, director general de Inaesin, explicó que cuando un Estado debe aumentar el salario mínimo varias veces en un año es porque este no alcanza, teniendo como consecuencia una grave realidad la cual es la destrucción del trabajo como herramienta de crecimiento y ascenso social. “Cuando el sueldo esta devaluado el ciudadano comienza a desestimar el empleo formal, igualmente se le reclama al Gobierno actual las maneras unilaterales en que decretan estos incrementos sin ningún tipo de diálogo, ignorando la opinión de los trabajadores y los propios patronos”, expresó.
Arismendi afirmó que el sueldo mínimo en la gran mayoría de países es una referencia marginal, ya que la la población percibe cantidades superiores por su jornada laboral gracias a los beneficios de los incrementos de producción y mejoras en la economía. “En Venezuela estamos viviendo una crisis en donde los salarios no alcanzan para nada, para muchos es preferible perder un día de trabajo pero ir a hacer una colar por harina pan así evitar comprarla a un bachaquero. Esto es consecuencia de la falta de producción y la inflación que tiene contra el piso los ingresos del trabajador”.
El profesor de la UCV exhortó al Gobierno nacional a no esconderse detrás de excusas como la guerra económica o el imperialismo, para así no asumir la grave crisis que vive Venezuela, destacando que la decisión correcta no es aumentar el salario mínimo constantemente sino sentarse a dialogar con los actores sociales. “Debe haber conversaciones reales entre los trabajadores, patronos y el propio Estado para definir allí un plan para salir de esta pésima situación económica, promover la producción y detener la inflación. La remuneración no sería una decisión aislada al contrario sería parte fundamental del proyecto”, acotó.
Destacó que el Presidente Nicolás Maduro y su tren ministerial deberían evaluar cómo estaba el poder adquisitivo del venezolano antes y después de toda esta ola de incrementos al salario mínimo. “Desde Inaesin venimos recalcando en que debe iniciarse un proceso de diálogo para cambiar este escenario, en que la calidad del vida del pueblo ha mermado de forma abismal. Allí el movimiento sindical debe exigir al Estado la concertación de los salarios y paralelamente se tomen medidas para controlar la inflación”.
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