Un piquete de la PNB y la GNB impidió la salida de la manifestación de los ucevistas - Foto: Alessandra Perdomo

ALESSANDRA PERDOMO

Tras una asamblea, un grupo de estudiantes de la UCV protestó en las puertas de la casa de estudios. No pudieron salir hacia Plaza Venezuela, pero sí cerraron el paso en la salida de Las Tres Gracias

Unos 24 mil bolívares por rentar una habitación debe pagar al mes Wilcelys Torres, de 24 años de edad. A estos gastos, que cubren sus padres desde Maturín, la joven estudiante de Medicina suma cada semana al menos 2.500 bolívares que debe rendir para un reducido mercado de los productos que consiga, guías de estudios, pasaje, etc.

La alumna de la UCV, la principal universidad de Venezuela, también se enfrenta a la precariedad que viven los laboratorios de la casa de estudios. En el país donde la Asamblea Nacional (AN) declaró una crisis humanitaria por falta de medicinas e insumos médicos, los futuros médicos “trabajan con las uñas” en los laboratorios por la falta de reactivos.

“Por eso el año escolar no lo empezamos en septiembre del año pasado sino ahorita en enero”, explicó rápidamente la joven en medio de una manifestación, protagonizada este jueves por un grupo de ucevistas que decidió comenzar acciones de calle para protestar contra la crisis del país.

La asamblea
Las peticiones de los ucevistas van más allá de un presupuesto justo para las universidades. “El movimiento estudiantil debe comprometerse con el cambio de gobierno. Solo así se resuelven los problemas del país. El movimiento estudiantil debe casarse con la convocatoria a un referendo revocatorio” del mandato presidencial, exhortó la secretaria general de la Federación de Centros Universitarios (FCU), Hilda González, durante la asamblea de estudiantes efectuada este jueves a partir de las 11:00 am en la Plaza Cubierta del Rectorado.

“Estoy cansado de que mi mamá haga cola para comprar un kilo de harina Pan”, exclamó uno de los jóvenes ante el megáfono durante la asamblea, que se extendió por casi una hora.

El comedor universitario, que deja de funcionar ocasionalmente por la escasez de alimentos y que cuenta con insumos para una semana más; una flota de autobuses con más de la mitad de las unidades inoperativa; y el deterioro generalizado de la infraestructura de la universidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, fueron las quejas más comunes. Pero siempre entremezcladas con la crisis generalizada del país: inflación, desabastecimiento, inseguridad.

Hasler Iglesias, el presidente de la FCU, fue claro en su intervención: la crisis de Venezuela se ha profundizado, las condiciones de vida de la gente han empeorado. “No habrá solución si no cambiamos este sistema que nos mantiene oprimidos”, exclamó, lo que desató el aplauso de los casi 300 jóvenes congregados.

Tras su llamado, concretaron entonces la primera acción de protesta que, aseguraron, marcará el inicio de una serie de actividades de agitación.

2. Piquete policial en la Puerta Tamanaco

“Llegó la hora, compañeros”, exclamó Iglesias. Poco después de las 12:00 m, comenzaron a movilizarse hacia la puerta Tamanaco, acceso a la UCV por Plaza Venezuela, donde los recibió un cordón de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para impedir que la manifestación se esparciera por la ciudad.

A los típicos cantos de “viva la u, viva la u, viva la universidad” y “la UCV se lucha, no se abandona”, pronto siguieron otros que hablaban de la crisis económica que arropa al país. “No hay arroz, tampoco pollo, en Venezuela no se consigue un co…”.

Confinados allí por unos 40 minutos -y tras exigir a los PNB la presencia de funcionarios de los ministerios de Relaciones Interiores, Justicia y Paz; Educación Universitaria y el Proceso Social del Trabajo- los jóvenes decidieron eludir a los agentes de seguridad y se trasladaron hasta la avenida Los Ilustres, en las cercanías de la puerta de la UCV, para cerrar el paso vehicular.

3. Cierre en Los Ilustres

Ya quedaba no más de un centenar de estudiantes, pero rápidamente entrelazaron sus brazos para impedir el tráfico y luego se sentaron en el piso. Dos conductores pasaron –una doctora del Hospital Universitario y otro señor que viajaba con su hijo pequeño-, pero luego los muchachos fueron inflexibles.

El criminólogo Rómer Moreno, de 46 años, quedó atrapado en el cierre. “Creo que tienen derecho a reclamar, a protestar por la situación del país, que está muy crítica. Yo comparto la idea de la manifestación, pero creo que debe haber otras maneras. Así solo creamos caos y puede haber lesiones tanto para ellos como para mi carro, por ejemplo. Es justo el reclamo, yo fui estudiante. Creo que el Gobierno debe dar la cara”.

“Yo no tengo ni cómo comprarme una libreta. Mis armas son éstas: unas hojas de papel reciclado para tomar mis notas”, dijo, por su parte, el joven Félix Paredes a un PNB.

El estudiante de Química paga 5 mil bolívares en una residencia que comparte con otras seis personas.

800 bolívares puede gastar en un almuerzo, “porque el comedor apenas comenzó a funcionar ayer”. Su familia le ayuda, y él se “rebusca” dando clases. Quiere superar pronto los dos años que le quedan en la carrera.

La beca que le asigna el Gobierno es de 2 mil bolívares al mes. Esto es dos libretas o dos almuerzos y medio.

4. 1:45 pm: Se levanta la protesta

El cierre en Los Ilustres fue breve. El grupo de jóvenes se trasladó entonces a la puerta cercana al Hospital Universitario. Allí no trancaron el paso, pero se congregaron para hacer el anuncio: La PNB prometió una reunión entre un representante del MIJ con la Dirección de Seguridad de la UCV y representación de los estudiantes.

Fue suficiente para decidir levantar la protesta. Pero con la advertencia de que es el inicio de las acciones de calle. “No nos dejaron protestar, restringieron nuestro derecho a la protesta (…) Pero seguiremos con una labor de agitación dentro de la universidad”, indicó Sairam Rivas, secretaria de Asuntos Internos de la FCU y estudiante de Sociología.

El 21 de abril habrá una asamblea en la que se prevé la participación de trabajadores universitarios, autoridades de la UCV y estudiantes para decidir acciones. Aspiran a convocar una marcha nacional universitaria para el 27 de abril.

Los que no marcharon

Mientras el grupo de manifestantes se movió para las distintas puertas de la UCV, en una parte de la casa de estudios muchos solo se limitaban a ver el paso de los que querían protestar.

Angeliny González, estudiante de Sociología de 26 años, considera que se trata de una protesta “bastante sectaria, que no convoca todos los intereses que se reclaman en la universidad. Aquí solo se está discutiendo la situación del país a nivel general”.

“Hablan de cómo la escasez o la inseguridad afecta la universidad, pero la UCV tiene un problema muy grande administrativo que no se toca en las discusiones, porque aquí hay mucho liderazgo estudiantil que tiene lazos con las autoridades universitarias. Eso impide que se sincere la discusión y se hable de lo que sucede en la UCV”, estimó.

Reclama, en principio, una verdadera auditoría de los recursos. “Es necesario construir un movimiento estudiantil. El país está en un limbo porque no hay voces que visibilicen los problemas y presente propuestas, solo hay una disputa de poderes”, estimó.

http://contrapunto.com/noticia/ucevistas-quieren-retomar-las-calles-en-protesta-por-la-crisis-del-pais-71294