El premier británico defendió la propuesta de reformas por parte de Bruselas, aunque dijo que aún queda mucho por hacer y volvió a advertir que si los europeos no ceden a las exigencias británicas, "no puede descartarse nada".
Primer ministro británico, David Cameron. (AP)
DPA
Londres.- El gobierno británico aún no tiene una fecha fija para el previsto referéndum sobre la permanencia del país en la Unión Europea (UE), aseguró este miércoles el primer ministro, David Cameron, reaccionando a la presión de los diputados de Escocia, Gales e Irlanda del Norte para que, como pronto, lo convoque a fin de año.
Si no, el referendo podría ensombrecer las elecciones a los parlamentos regionales de principios de mayo, alertan. Los medios británicos creen que Cameron quiere convocarlo antes de finales de junio, para que los británicos decidan si quieren seguir siendo parte o no de la Unión Europea, destacó DPA.
El líder la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, criticó a Cameron pero se pronunció a favor de una permanencia en la comunidad europea, una postura que defenderá en la consulta popular.
Cameron defendió la propuesta de reformas por parte de Bruselas, aunque dijo que aún queda mucho por hacer y volvió a advertir que si los europeos no ceden a las exigencias británicas, "no puede descartarse nada".
Reino Unido, añadió, nunca pertenecerá al club del euro, en referencia a los países con divisa única, a la zona Schengen de libre circulación sin controles internos o a un "super-Estado europeo".
Por su parte, el presidente de turno del Consejo de la UE, el holandés Bernt Koenders, se mostró hoy confiado en que se llegará a un acuerdo con Londres para que permanezca en la UE.
Todos los gobiernos de la UE tendrán que estudiar las propuestas que se le presentaron al país, "pero creo que suponen una buena base sobre la que el Consejo puede llegar a un acuerdo", dijo Koenders en Estrasburgo.
En la cumbre de la UE los próximos 18 y 19 de febrero debe tomarse una decisión al respecto, considera el holandés. Algunos puntos son "muy complejos", pero puede encontrarse una solución "si hay voluntad política" para ello.
También el presidente de la Comisión de la UE, Jean-Claude Juncker, destacó que tanto él como Cameron quieren una Europa más competitiva, y dijo que siempre ha estado a favor de la permanencia de Londres en la UE "sobre la base de un acuerdo justo". "Y la actual propuesta es justa tanto para el Reino Unido como para el resto de 27 miembros", sostuvo.
La UE quiere evitar la salida de Londres con amplias concesiones, entre ellas una especie de "freno de emergencia" que permita limitar determinadas prestaciones sociales a ciudadanos emigrados a Reino Unido desde otros países de la UE. Además, se permitiría que Londres no estuviera obligado a ampliar su integración política en la UE.
Todas las grandes fracciones en la sala plenaria de Estrasburgo, desde los democristianos hasta los liberales pasando por los Verdes, pretenden que Londres siga en la UE, pero algunos grupos manifestaron sus reticencias con ese "freno de emergencia".
El presidente del grupo democristiano, el alemán Manfred Weber, consideró que se necesita más debate. "Es difícil explicar que a ciudadanos de la UE que trabajan, pagan impuestos y contribuyen al pago de seguros como cualquier británico se les niegue el acceso a determinadas prestaciones sociales", señaló.
También los socialdemócratas señalaron que ese "freno" podría también llevar a la discriminación de ciudadanos de la UE y minar a la larga la libre circulación de personas.
La líder de los Verdes, Rebecca Harms, saludó las propuestas a Londres como un comienzo para negociaciones concretas. "Nos interesa a todos que Reino Unido se quede en la UE, pero eso no puede significar desmontar los derechos conquistados y los principios de los ciudadanos de la UE".
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