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La tendencia entre los delincuentes es raptar a las personas en sus hogares mientras hurtan sus objetos personales, en vez de cometer secuestros express con los que están más propensos al accionar policial, según expertos.
La inseguridad a domicilio está cobrando auge. Eso lo confirmó la familia Brito este lunes cuando fueron sometidos por tres sujetos armados que ingresaron a su vivienda en Tucacas (Falcón) con una fórmula que seguramente les rendía frutos: el robo con amenazas de muerte.
La paz familiar se acabó en las tres horas donde los Brito, dedicados al comercio, veían cómo los hampones los amedrentaban con sus revólveres y una escopeta mientras hacían inventario de los electrodomésticos que sacaban a plena luz del día de la casa, ubicada en el sector Caño León y los acomodaban en una camioneta Silverado negra.
El secuestro y el hurto no tuvieron un final feliz para los delincuentes, pues una comisión del Cicpc patrullaba por casualidad la zona investigando un hurto de carros en el municipio José Laurencio Silva.
Esto favoreció a los Brito. En medio de las pesquisas, la policía se enteró del secuestro, entró a la vivienda, liberó a la familia y persiguió a los hampones que salieron espantados con sus armas a las ciénagas del Parque Nacional Morrocoy. El resultado: los tres delincuentes murieron por heridas de arma en el hospital Lino Arévalo.
Quizás está historia está siendo contada por cada uno de los cuatro miembros de la familia. Por fortuna para ellos, pero no para Benigno Ocanto Sánchez, un comerciante de 56 años quien fue asesinado tras salir de su vivienda en Oripoto (Miranda) el 30 de agosto, o del abogado estadounidense John Pate de 71 años de edad, quien murió ese mismo mes acuchillado los dos sujetos que ingresaron al apartamento de su pareja en San Román, con la intención de sustraer dólares en efectivo.
-Ni los perros se salvan-
Un experto de seguridad integral dedicado a la mediación de secuestros ratificó a El Estímulo la tendencia que ha venido registrando el Cuerpo de Investigaciones Penales Científicas y Criminalísticas (Cicpc) desde hace semanas: el auge de los robos a domicilio en Caracas y en otras ciudades del país.
“Hay una tendencia a la baja en los últimos meses de los secuestros, pues a los hampones se les está haciendo más lucrativo el ingreso a las residencias para robar”, explica el asesor en condición de anonimato.
Los delincuentes aprovechan la ocasión para sustraer de todo en los hogares, desde dinero en efectivo nacional y extranjero, electrodomésticos hasta perros de raza y enseres de cocina.
“Los delincuentes ven que el robo a casa es más seguro para ellos y pueden evadir con facilidad a la policía”, añade.
El auge del robo a las viviendas no se limita a urbanizaciones exclusivas o de clase media, sino que está llegando a las clases populares. Esa práctica también se está registrando en los secuestros, según el experto.
El Cicpc no ha divulgado cifras sobre los robos en los domicilios, pero fuentes consultadas por El Estímulo en dos cuerpos policiales de Caracas confirman el aumento de esos casos.
Definitivamente, la inseguridad se acomodó en el sofá de la casa… y eso que vivimos en una guerra económica.
http://elestimulo.com/blog/el-hampa-se-muda-a-las-casas-venezolanas-por-mayor-seguridad/
