Ante el riesgo de trashumancia electoral, un delito que implica la inscripción fraudulenta de documentos de identidad para sufragar
ÚN | AVN.- A menos de tres semanas para las elecciones regionales en Colombia, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de ese país anuló un total de 1.605.099 cédulas ante el riesgo de trashumancia electoral, un delito que implica la inscripción fraudulenta de documentos de identidad para sufragar en un lugar distinto al que se reside.
El fraude en la inscripción de cédulas es una de las sombras que se cierne sobre el evento comicial. Un reporte del diario El Colombiano destaca que, para los magistrados del CNE, la masiva anulación de cédulas "no tiene precedentes", y se prevé que continúe con la elección en puertas.
La máxima autoridad electoral de ese país ha anulado alrededor del 42% del total de inscripciones desde octubre de 2014 y agosto de 2015.
Uno de los magistrados del CNE, Armando Novoa, aseguró a El Colombiano que: "cualquier ciudadano que sienta que se le ha afectado su derecho al voto tiene la posibilidad de presentar un recurso de reposición, para demostrar su lugar de residencia. El CNE evaluará posteriormente si encuentra razonable la impugnación y analizará las razones por las que se dejó por fuera del censo electoral al ciudadano".
Sin embargo, a pocos días del evento electoral, en las registradurías municipales existe el temor de impugnaciones masivas. El vicepresidente del CNE, Felipe García, llamó a los ciudadanos a interponer recursos en caso de que se sientan vulnerados, o de lo contrario serán sancionados.
Esta situación ya había sido alertada. El mes pasado, un informe elaborado por la Misión de Observación Electoral (MOE) advirtió que la transparencia electoral en 487 municipios —de las 1.101 jurisdicciones que tiene Colombia— están en jaque. Es decir, casi la mitad de los municipios tiene riesgo de fraude.
De acuerdo a la organización, la posibilidad de fraude pasó de 328 municipios en 2007, a 487 en 2015. Las cifras distan de las ofrecidas por el gobierno colombiano, que a inicios de septiembre informó sobre la disminución de las amenazas para la jornada electoral de 356 municipios en 2011, a 268 en 2015.
La transhumancia electoral, delito que consiste en inscribir la cédula para votar en un lugar distinto al que se reside, es la modalidad de corrupción más corriente, pese a que el castigo por ese hecho punible oscila entre 4 y 9 años de prisión.
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