El presidente interino de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores asegura que la organización no está supeditada al Gobierno. "Somos militantes del partido, pero la autonomía nos la da el hecho de que fuimos electos por las bases". 

Agrega que parte de la deuda por pasivos laborales del sector público se pagará con 3% de la regalía petrolera

Los dirigentes laborales que respaldan al presidente Hugo Chávez se propusieron crear una organización sindical que desplace a la Confederación de Trabajadores de Venezuela. Fundaron la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de la Ciudad, el Campo y la Pesca, que encabeza Wills Rangel, como presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, del Gas, sus Similares y Derivados de Venezuela. 

"Los presidentes de las federaciones más emblemáticas del país y de los sindicatos nacionales hemos estado discutiendo el tema de una vocería política de los trabajadores, que permita la interlocución con el Gobierno y con el empresariado", señala. 

-- ¿En este momento no hay ninguna central obrera que sea interlocutor frente al Gobierno? --Totalmente, porque las que existen perdieron su esencia. 

--¿Qué pasó con la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela? --Se fraccionó en cinco pedazos y algunos agarraron para la oposición. 

--¿La nueva central no corre el mismo riesgo? --No, porque allí estamos dirigentes y trabajadores que no formamos parte de ningún partido. Creemos en el socialismo, pero ante todo somos trabajadores.

--¿No es un contrasentido que una organización obrera esté supeditada a un Gobierno? -- Esta central es plural. Aquí cada quien tiene su propia militancia. 

--Pero todos los miembros nombrados en la directiva simpatizan con el Ejecutivo. 

--No todos. 

--¿Hay alguno que sea de la oposición? --No. La mayoría de los que estamos respaldamos el proceso revolucionario y somos militantes del partido, pero la autonomía nos la da el hecho de que fuimos electos por las bases. Creamos la vía para que el trabajador logre sus beneficios sociales, y esa es la del socialismo. 

--¿Qué la diferencia de la CTV? --Creemos en el socialismo porque creemos en una sociedad de iguales, que eleve el nivel de los trabajadores y seamos propietarios progresistas. 

Lo que pasó con la CTV y UNT fue que predominó lo individual sobre lo colectivo. Con la nueva central estamos dirigentes que venimos de las bases y nos debemos al colectivo. 

--¿No resultaba mejor entrar en la Confederación de Trabajadores de Venezuela? --Estoy convencido de que son dos sistemas diferentes. En la CTV creen en el capitalismo y en Fedecámaras. Fueron aliados en la tripartita cuando nos quitaron las prestaciones sociales. Nosotros con la nueva central vamos a un quiebre de ese sistema, que responde a agendas del exterior. 

--El Estado también es patrono y en algunos casos los incumplimientos laborales de los organismos públicos superan al sector privado. 

--Pero... ¿cuál Estado? 

--El Estado venezolano. 

--Eso ocurrió con el Estado que hizo la negociación de las prestaciones sociales en 1997. 

--El actual también porque no ha pagado muchos compromisos laborales. 

--Este Estado sí los va a honrar. 

El próximo 1° de mayo nacerá otra Ley del Trabajo y será honrada esa estafa que se les hizo a los trabajadores. 

--El Presidente habló de pagar los pasivos con un petrobono, que un trabajador podrá canjear por una participación accionaria en una empresa mixta en la faja del Orinoco, ¿eso no es similar a lo que se ofreció en la apertura petrolera de dar acciones? --No es similar. Ahora se diseña una estrategia para que esos 45 millardos de bolívares que se deben no entren en la economía porque generaría una inflación monstruosa. El Presidente creó el petrobono porque es una manera de que el trabajador recupere su deuda y pueda reinvertirla. 

--Eso se parece a los planes de Luis Giusti de darle bonos petroleros a los trabajadores. 

--Eso lo pretendió Luis Giusti con los trabajadores petroleros, pero no pudo porque nunca perdimos la retroactividad. 

--Pero sí se ofrecieron bonos petroleros a la gente común y al empleado público. 

--Yo no recuerdo que eso haya sido así, pero en el peor de los casos no se hizo. 

--En esa época se emitieron bonos petroleros y se ofrecieron acciones en los proyectos a riesgo. 

--También ofrecieron que con la reforma de la Ley del Trabajo se iba a generar más empleo y lo que ocurrió fue que botaron gente y aumentó el desempleo. 

¿No es una carga financiera para Pdvsa tener que asumir los pasivos? --No. En 1998 teníamos 1% por el cobro de regalía en las antiguas asociaciones, y hoy tenemos 33%. El Presidente sabiamente agarrará 3% para pagar esa deuda y los trabajadores tendrán la madurez para invertir. De esa manera se garantizarán su futuro, el de su familia y su patrimonio. Creemos que se puede saldar esa deuda gracias a la soberanía que tenemos sobre la industria petrolera. 

-- ¿El régimen de prestaciones sociales que se propone con la nueva ley implica regresar al mismo que se tuvo antes de 1997? --Será un esquema similar. 

--En una entrevista al dirigente Francisco Torrealba, dijo que no necesariamente el cálculo iba a ser igual al que se tuvo hasta 1997. 

--No necesariamente. Vamos a volver al esquema de la retroactividad pero hay cosas allí que están en consulta con los asesores laborales. 

--¿Al pedirle al Presidente que la Ley del Trabajo se apruebe dentro de la Habilitante no se corre el riesgo de que se promulgue una legislación que se haga a la medida de lo que quiere el Gobierno? --Todo lo contrario. Las bases de los trabajadores le pidieron al Presidente que los ayudara a resarcir ese derecho que está en la Constitución. 

--La Constitución dice que la Ley del Trabajo será aprobada por la Asamblea Nacional. 

--Pero el Presidente tiene poderes especiales para hacerlo 

-- ¿Está planteado que Venezuela se retire de la OIT? -- Es posible. Estamos haciendo esfuerzos como el de la Celac, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. La actual dirigencia sindical debe estar al nivel de la geopolítica que desarrolla el Estado venezolano. 

y ahora consultaremos a los trabajadores. ¿Cuándo un trabajador había tenido la oportunidad de colocar un artículo en una ley del trabajo? Nunca, ahora sí. 

--¿En esas reuniones se tomará en cuenta la opinión del sector privado? --Por supuesto. 

--¿Lo invitarán para participar en la discusión? --No. Se les invitará para que traigan propuestas. Por supuesto, se invitará a un sector privado cónsono con la Constitución y que no esté empeñado en socavar el derecho de los trabajadores. 

--Es decir, ¿invitarán a organizaciones como Empreven y Fedeindustria? --No invitaremos a (Lorenzo) Mendoza. Allí tienes los sindicatos de Polar, que se dan cuenta de que el sector privado capitalista no está con los derechos de los trabajadores. 

-- ¿Fedecámaras será invitada? -- Fedecámaras no puede ser incluida en la discusión de la nueva ley porque formó parte de la tripartita. En cambio, todos los empresarios que trabajan con este Estado socialista y revolucionario serán tomados en cuenta. No vamos a repetir el esquema de la tripartita. 

--¿Por qué negarse el esquema de discusión Gobiernoempresario-sindicatos que propone la Organización Internacional del Trabajo? -- Porque tenemos soberanía y no aceptamos un esquema impuesto. Más nunca tendremos imposiciones de un organismo del exterior y por eso estamos dando la batalla para tener un socialismo venezolano.